Llega un momento en la vida en que el mayor deseo es mimar a tu madre ya que te haces consciente de que algún día, quizá no muy lejano, la encontrarás a faltar y quieres demostrarle todo tu cariño ofreciéndole aquello que la pueda hacer feliz y dedicarle parte del tiempo de tu vida que ella también te dedicó de la suya.
Quería hacerle un dulce que fuera suave y al mismo tiempo sabroso para celebrar el dia de la madre y opté por esta tarta que conserva las cualidades de la fruta, tanto en sabor como en aroma adaptando una receta de Pepinho que podéis encontrar aqui.
Como véis, el corte sale perfecto y con colores muy vistosos y provocativos.
Si os animáis a hacerla no os decepcionará.
qué rica!! qué pinta!! me encanta la época de la fresa!! besitos
ResponderEliminarpues ten por seguro que me la apunto, con ese toque personal de la fruta fresca me ha gustado mucho mas que las clásicas que ves por otros blogs donde lo que le ponen es gelatina de sabor. besitos dulcesssssssssss
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