09 junio 2016

Bizcocho de naranja con chispitas de chocolate

Esta entrada al blog es como volver a estrenarlo, ya que son casi dos años los que llevo sin actualizarlo. Muchas bajas familiares me han quitado el humor y las ganas de escribir, a veces, necesitamos recogimiento para superar las penas  y tomar fuerzas para volver a reemprender actividades y caminos abandonados.   Os traigo un bizcocho sencillo y resultón, que igual sirve para una merienda como para rellenar y cubrir. Así, tal cual, se puede adornar con una glasa saborizada o con una crema de chocolate, incluso bañar con almibar de naranja. También se puede hacer con molde redondo de 20 ctms para hacer un pastel relleno y cubierto con crema, merengue o fondant.


Ingredientes:


  • 4 huevos M
  • 200 gr de harina normal
  • 180 gr de azúcar (100 gr y 80 gr separados)
  • 50 gr de mantequilla fundida 
  • 100 ml de zumo de naranja
  • ralladura de piel de una naranja
  • 7 gr de impulsor (levadura química)
  • 50 gramos de chocolate negro rallado
  • 1 pizca de sal
  • 5 ml esencia de vainilla (opcional)
Todo a temperatura ambiente.

Elaboración:

Precalentar el horno a 150/160 grados.

Separamos las yemas y las claras de los huevos.
Montamos las claras con la pizca de sal y 100 gr de azúcar. Reservamos.
Blanqueamos las yemas con 80 gr de azúcar.
Añadimos a las yemas poco a poco la mantequilla fundida hasta que esté integrada.
Seguimos añadiendo el zumo de naranja hasta conseguir una crema uniforme.
Podemos seguidamente añadir la vainilla, si queremos ponerla
Agregamos poco a poco la harina tamizada junto a la levadura hasta que veamos que no quedan grumos de la misma.
Añadimos la piel de naranja rallada hasta que esté bien incorporada a la mezcla.
Incorporamos una cucharada del merengue de claras para igualar texturas.
Volcamos la mezcla sobre el merengue restante y con una espátula mezclamos bien con movimientos envolventes.
Quedará una crema con aspecto de mousse.
Incorporamos el chocolate rallado suavemente.

Encamisamos el molde, untando las paredes con mantequilla y espolvoreando harina sobre ellas.

Si lo hacemos en molde desmoldable redondo es interesante cubrir el fondo y las paredes con papel de hornear y que el papel sobresalga algo en altura, nos quedará más plano por encima (sin pancita).

El molde no debe de rellenarse más de 3/4 partes, ya que el bizcocho sube bastante.

Horneamos a media altura con calor abajo 45 minutos.

El proceso de horneado dependerá de cada horno, aquí os explico cómo lo he hecho yo.

Sabremos que está bien cocido cuando se separen los laterales del bizcocho del molde o por el método de pinchar con un palillo de madera.

Retiramos el bizcocho del horno y con cuidado de no quemarnos dejamos caer el bizcocho desde una altura de medio metro sobre la mesa o el marmol para que salga de golpe el aire y no se baje nada, nada. ( En este caso, al no tener una base plana el molde, poner un trapo sobre la mesa para que no se resbale o incline el molde).Ésta técnica solo va bien con los bizcochos esponjosos, con otro tipo de bizcocho correríamos el riesgo de que se quebraran.

Desmoldamos inmediatamente y dejamos enfriar sobre una rejilla.


El resultado es esponjoso y delicioso de sabor.













13 enero 2014

cañas de hojaldre



Os traigo unas recetas muy fáciles de hacer, ricas y resultonas. Cañas de hojaldre en dos versiones, rellenas de cabello de ángel y rellenas de crema pastelera caramelizada.

Para preparar la de cabello de ángel no hay que hacer ninguna preparación previa si le vamos a poner el dulce envasado, si vamos a rellenarlas de crema habrá que preparar ésta previamente, cubrirla con papel film a pelo para que no haga costra al enfriarse y dejarla que enfríe en su totalidad.

Ingredientes:


  • Una lámina de hojaldre comercial o casera
  • Huevo batido
  • Azúcar
  • Cabello de ángel o crema pastelera
  • Piñones y almendras laminadas (al gusto)
  • Anís dulce (opcional)
Preparacion:

Precalentar el horno a 200-220 grados.

Dividimos la lámina de hojaldre en dos rectángulos del mismo tamaño y grosor.

En el rectángulo que hará de base le hacemos unos pequeños orificios pinchándolo con un tenedor o herramienta similar con el fin de que no suba y se deforme dejando sin perforar un centímetro alrededor más o menos.

Rellenamos con el relleno elegido, el cabello de ángel o la crema pastelera cubriendo la parte interior y dejando libres los bordes.  Si le ponemos cabello de ángel podemos rociar el mismo con anís dulce, le da un sabor delicioso al conjunto, si le ponemos crema pastelera podemos cubrirla con azúcar y caramelizarla con un quemador o soplete de repostería.

Con huevo batido, con el fín de que queden bien unidas las láminas y no se separen al hornear,  pintamos los bordes libres de relleno y cubrimos con la lámina que hemos reservado para cubrir. Juntamos los bordes de ambas láminas presionándolas.



Pintamos con huevo batido la parte superior y le ponemos los frutos oleaginosos que queramos, esparcimos un poco de azúcar por encima y horneamos a 200 grados hasta que veamos el conjunto dorado, vigilando que no se tueste demasiado para que no se quemen las almendras o piñones, etc, ya que le darían un sabor amargo.

*Podemos sustituir el huevo batido por leche, en la de crema lo he hecho así.

Si os gustan este tipo de dulces os recomiendo que las hagáis, quedan muy bien y son rápidas de hacer.  Siempre tengo en el frigorífico alguna lámina fresca de hojaldre ya que me asegura poder hacer un postre o una merienda en poco tiempo y para cualquier ocasión.

Lamentablemente os tengo que comunicar que seguimos pendientes de la salud de mi madre por lo que el blog queda en último término en estos momentos dentro de mis prioridades.  Agradezco a mis seguidores el interés y me disculpo por no actualizarlo más asiduamente.

Os dejo unas fotos con el corte para que veáis el interior de las cañas.


Ésta es la de cabello de ángel


Ésta es la de crema pastelera 

21 diciembre 2013

Ensaimada de Mallorca con cabello de ángel



Hace mucho que quería volver a preparar este dulce y ante la insistencia de mi familia he aprovechado para hacerlo nuevamente.

La receta está basada en la que preparan en la pastelería Frama de Palma de Mallorca, con alguna adaptación.

Es un poco laborioso pero merece la pena.

Ingredientes:


  • 710 gr de harina de fuerza (700 gr receta original) (puse algo más para compensar el líquido de la masa madre que agregué)
  • 50 ml masa madre Kaiser (30 gr masa madre original)
  • 240 gr de azúcar
  • 2 huevos a temperatura ambiente
  • 300 ml de agua templada
  • 60 gr de levadura fresca de panadería
  • Manteca de cerdo ibérico (como unos 150 gr. aunque contra más se unte más ricas quedan)
  • Cabello de ángel para relleno ( al gusto, yo he gastado 750gr.)
Preparación:

Introducir todos los ingredientes en el vaso de la amasadora, menos los tres últimos (se puede hacer a mano pero he utilizado la máquina con el accesorio de gancho de amasar ya que hay que amasar mucho y así es más fácil). Si se hace a mano hay que formar un volcán sobre la mesa y en el centro echar los elementos húmedos.

Amasar a marcha lenta durante 10 minutos, dejar reposar la mezcla durante cinco minutos y agregar la levadura fresca desmenuzada. Volver a amasar durante 10 minutos más.  Si la máquina es potente cuanto más largo sea el amasado mejor.

Enharinar la mesa de trabajo y volcar la mezcla, amasar un poco más y dejar reposar de 10 minutos a media hora.

Hacer las particiones de masa según las ensaimadas que queramos hacer ( yo he hecho 8 y han pesado finalmente entre 250 gr y 300 gr).

Bolear cada pieza y dejar reposar una hora mínimo.

Aceitar generosamente la mesa para que no se pegue la masa y también el rodillo con el que vamos a estirarla.

Colocar la pieza sobre la mesa, aplanar un poco con las manos y estirar bien dando una forma alargada.

Ir cogiendo porciones de manteca y untar generosamente la plancha de masa.

Seguidamente, con los dedos vamos estirando nuevamente la masa de los extremos largos tanto como podamos e intentando que no se rompa, para que nos quede una lámina mucho más fina y casi transparente.

Cortamos una tira fina del extremo inferior que utilizaremos como alma antes de rellenar y empezar a enrollar la masa encerrando así el relleno.

Colocamos dicha tira casi en el borde superior a lo largo y bajo ella vamos poniendo el relleno en cordón.

Encerramos el alma y en relleno juntos, empezando a enrollar la masa hasta el borde inferior y que formemos un churro largo.

Le damos algo de forma enrollando en espiral el churro, dejando espacios entremedio y dejamos reposar media hora.

Después de este reposo, tomamos de nuevo el churro y lo estiramos un poco más para hacerlo algo más largo, dando movimiento de latiguillo ya que la pieza está muy elástica.

Volvemos a formar una espiral sobre la bandeja donde vamos a hornear, la forma clásica de las ensaimadas, dejando algo de espacio entre los huecos circulares ya que al volver a levar e inflarse la masa, se taparán.  

Chafamos un poco con la palma de la mano y dejamos que leve por lo menos unas 12 horas donde no tenga corrientes de aire. Las pastelerías artesanas de donde son originales, suelen colocarlas en armarios de madera a los cuales rocían las paredes con agua para que las piezas mantengan la humedad.

Precalentamos el horno a 200º y cocemos a unos 190/180º durante unos 12 minutos si son de ésta medida, si son pequeñas, quizá con la mitad de tiempo puede ser suficiente. Han de quedar doraditas.

* Es importante que no se forme costra en el levado, yo,  para evitar que se tueste demasiado durante la cocción, rocío la ensaimada con un poco de agua aplicándola con una botella  que es tipo spray, justo antes de hornearlas.

Dejar enfriar sobre rejilla y servir espolvoreadas con azúcar glass.

Es bastante difícil de explicar su elaboración; si queréis podéis ver este video ya que las imágenes valen más que mil palabras.

Os muestro la evolución del levado en ésta fotografía.

Y éste es el resultado final.